Crema Solar Para Gatos

Sí, aunque tengan pelo. Hay zonas como las orejas, la nariz o la barriguita que están más expuestas. Y claro, ellos no lo saben, pero tú sí. Por eso protegerlos es cosa tuya.

¿Y cómo? Pues con crema solar… pero no cualquiera. Tiene que ser una que:

Los protectores solares para gatos ayudan a:

  • Reducir significativamente el riesgo de problemas de piel como la dermatitis.
  • Proteger zonas sensibles como las orejas, nariz y abdomen.

Características que debe de tener una crema solar para gatos:

Factor de Protección Solar (FPS) 50+

Ofrece una defensa eficaz contra los rayos UVA y UVB, minimizando el riesgo de quemaduras y daños cutáneos.

Amplio espectro de protección

Además de los rayos UVA y UVB, es beneficioso que la crema proteja contra la radiación infrarroja (IR) y la luz visible, ya que estas también pueden afectar la piel de los gatos.

Ingredientes seguros

La fórmula debe estar libre de sustancias tóxicas para los gatos, como el óxido de zinc, el PABA (ácido paraaminobenzoico) y las fragancias artificiales.

Hipoalergénica y sin perfume

Para evitar reacciones alérgicas o irritaciones, es preferible que la crema sea hipoalergénica y no contenga perfumes.

Resistente al agua

Esto garantiza que la protección se mantenga incluso si el gato se moja o se lame. ​

Textura ligera y de rápida absorción

Facilita la aplicación y reduce la posibilidad de que el gato elimine la crema al lamerse. ​

Presencia de antioxidantes y agentes reparadores

Ingredientes como el Fernblock®, el té verde o el plancton pueden ayudar a reparar y proteger la piel de los efectos nocivos del sol


Crema Solar para Gatos Symphx

Los gatos symphx tienen una piel especialmente sensible a los rayos UAV. Además, si dispones de una terraza a la cual tu gato suele visitar a menudo, te recomendamos el uso de este tipo de protecciones solares. No usar este tipo de cremas en situaciones donde tu gato symphx esté muy expuesto al sol conllevará a estas posibles situaciones:

  • Quemaduras e irritaciones en la piel que provoquen heridas dérmicas.
  • Dermatitis crónica.
  • Gastos elevados en tratamientos veterinarios.